Debido a cuestiones de bioseguridad y crecientes dificultades para la importación de material genético, a nivel global se observa una tendencia en las principales empresas de genética —especialmente de pollos y cerdos— de descentralizar sus unidades en Europa y Estados Unidos para desarrollar núcleos de producción en los países agrícolas clave como México, Colombia y Brasil.
Por: Sergio Zimmermann
Esta tendencia, presente en las principales especies zootécnicas, puede llegar al cultivo de tilapia. Un ejemplo es Jalisco, México, donde fue se ha colocado la piedra fundamental para la construcción del primer Núcleo de Genética de Tilapia. Este núcleo utiliza en su totalidad sistemas biofloc y aplicará técnicas modernas de genética cuantitativa y molecular.
La genética de tilapia “Made in Mexico” es una apuesta a la intensificación y profesionalización de los cultivos de tilapia en México.En todo el país hay pequeños laboratorios de crías de tilapia estilo “autoproducción”, es decir, caseros, sin origen controlado o cualquier trazabilidad de sus reproductores o crías. La consecuente consanguinidad de los organismos sumada a la baja calidad de las crías resultan en una ineficiencia y retraso en el desarrollo del cultivo de tilapia en México.
Por otro lado, hay granjas de gran volumen y tecnología sofisticada que demandan y pagan por crías de calidad, lo que crea condiciones económicas para establecer un núcleo de genética de tilapia que atienda la creciente intensificación y profesionalización por parte de la industria. Una industria que ya compite por el mercado norteamericano con los demás productores de la región, al mismo tiempo que satisface la creciente demanda interna.
En el mundo, solamente hay dos programas de mejoramiento genético de tilapia sin interrupciones y totalmente documentados. Los principales programas de genética han tenido en algún momento interrupciones con la unión de familias en grandes grupos o bloques y con la consiguiente pérdida parcial del “pedigrí” o “árbol genealógico”. La base genética del nuevo núcleo de tilapia mexicano es uno de estos raros programas, que desde 1996 ha operado al sur de Brasil y que actualmente produce la generación 27. La línea genética es llamada Veggie-fish y mantendrá óptimas técnicas de mejoramiento de animales acuáticos adaptadas a las condiciones locales.
Este programa de mejoramiento genético inició hace más de dos décadas a partir de la importación de 800 alevines —provenientes de 80 familias— de linaje Chitralada de tilapias del Nilo del Asian Institute of Technology de Tailandia a la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS). En su primera década de operación, el programa fue enriquecido y homogenizado con tres introducciones de 2,000 larvas de GIFT (ICLARM) de Filipinas y Singapur —32 familias cada una.
En la última década, fueron seleccionados de cultivos intensivos en África —entre 2006 y 2008— cerca de 8,000 animales (34 familias) de tres especies de tilapia de rápido crecimiento (Oreochromis mossambicus, O. andersonii y O. angolensis) para posterior evaluación (de 2006 a 2011) e incorporación (de 2009 hasta el presente) en las 100 familias del núcleo. Por lo tanto, el núcleo genético de México será el segundo programa de “tilapia híbrida” en el mundo, lo que produce una mayor variabilidad genética y el consecuente vigor híbrido. De esta forma, aumentan las posibilidades de obtener animales mejor equipados genéticamente, es decir, más flexibles a los cambios ambientales.
Hay otra característica peculiar que hace este programa único: las últimas 16 generaciones —a partir de 2002— fueron producidas en sistemas súper intensivos de biofloc dentro de invernaderos (efectos ambientales casi nulos, lo que hace mucho más eficiente el proceso de selección), triplicando e incluso cuadruplicando la heredabilidad de la mayoría de los tratos de selección. El biofloc bien manejado produce bienestar, con tasas de sobrevivencia de casi 100 %. Además, se considera un método de cultivo sostenible por no tener efluentes, es decir, cero descarga. A finales de 2011, fueron enviadas a México una copia de cada familia, las cuales se mantuvieron como “respaldo” esperando la construcción del núcleo de genética. El núcleo de genética estará ubicado en Jamay en el estado de Jalisco, junto a uno de los larvicultivos más grande y tecnificado del mundo, donde la sobrevivencia de las larvas y los reproductores es prácticamente de 100 % desde hace cuatro años gracias al uso de la tecnología biofloc y el programa de bioseguridad y bienestar de la empresa. En el núcleo en construcción, se utilizará la tecnología ya aplicada exitosamente en el laboratorio de larvas.
El Med. Vet. Heden Luiz Marques Moreira, PhD (Universiadd de Maryland), profesor de genética de la Universidad Federal de Pelotas (UFPEL), Brasil y uno de los genetistas de organismos acuáticos más capacitados del mundo, será el responsable técnico de los dos programas. La conexión que tiene Marques Moreira con el sector académico producirá investigaciones básicas, utilizando modernos y sofisticados principios de electrónica nuclear en genética.
*Sergio Zimmermann (sergio@sergiozimmermann.com) es Ingeniero Agrónomo y Maestro en Zootecnia & Acuicultura por la Universidad Federal de Río Grande del Sur, Brasil. Ha sido profesor asociado en diversas universidades de Brasil y Noruega, y consultor en acuicultura desde 1985. Cuenta con trabajos presentados en más de 100 congresos y proyectos de tilapicultura en 25 países en todos los continentes. Actualmente es socio de las empresas VegaFish (Suecia), Sun Aquaponics (USA), Storvik Biofloc (Noruega y México) y presta soporte técnico a partir de su empresa Zimmermann Aqua Solutions, Sunndalsøra, Noruega. http://www.linkedin.com/in/sergiozimmermann